miércoles, 20 de marzo de 2013

Una de las cuestiones más difíciles de hacer entender a un político en campaña es el hecho que, durante este período, ya no es importante qué está diciendo él sino lo que la gente está escuchando.




Es común que los políticos confundan el proceso de campaña política, en el que el líder comunica qué entiende de la realidad, qué propone para hacer más fácil nuestras vidas, sus valores e ideas, con el de campaña electoral en el que el objetivo central es lograr nuestra decisión de voto.

En este corto período, en el que los mensajes de los adversarios compiten con los de nuestros candidatos por imponerse en el corazón y las mentes de las personas ya no importa lo que el político dice sino lo que el ciudadano está dispuesto a permitir que ingrese a su sistema.

Este concepto fue introducido por Frank Luntz quién es autor de “Palabras que funcionan: No es lo que tu dices, es lo que la gente escucha”.

Día tras día, en cada campaña política o acción de gobierno, los líderes están cada vez más dispuestos a pensar qué está pasando con el otro extremo del proceso comunicativo ya que saben o presienten que no los están escuchando ni prestándoles atención y asumen que la comunicación racional es poco patrimonizable, pierde o impide la movilización y el interés, y genera poca implicación o directamente cansancio.

La palabra es Poder, Frank Luntz