domingo, 25 de agosto de 2013

Obra de Giuseppe Pellizza da Volpedo es un impresionante cuadro que se encuentra en el Museo del Novecento en Milán. Ya de por sí sus dimensiones abruman a quién se enfrenta a él: casi cinco metros por tres.

Pelliza pintó esta obra en 1901 cuando ya era imparable el pasaje de los trabajadores rurales a las ciudades para incorporarse como proletarios industriales. Son esos trabajadores los que vienen a romper las clásica división tripartita de la sociedad estamental de la Europa de fines del Siglo XIX.


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Ese momento de la vida social, económica y política italiana fue presentado de manera magnífica por Bernardo Bertolucci en su película Novecento y no por casualidad lo incluyó como imagen fija al comienzo de su obra.

El boceto original se llamó "El camino de los trabajadores". Y parece apropiado. La obra transmite una serena sensación de Poder, seguramente basada en la fuerza del colectivo al que se observa avanzar de forma tranquila, nada intimidatoria, dando sensación de calma y sosiego, pero al mismo tiempo caminando hacia delante con paso firme y decidido.

Pellizza da Volpedo retrata un símbolo: los trabajadores caminando hacia la luz, hacia adelante. Dejan atrás la oscuridad para avanzar hacia un futuro que pretenden hacer suyo. El proletariado que se mueve tranquilo pero seguro, abriéndose paso en el curso de la historia con la dignidad que transmiten las figuras.

Aquí el comienzo de la película Novecento de Bertolucci con música del también genial Ennio Morricone




Guillermo Bertoldi

viernes, 14 de junio de 2013

Aunque por ignorante soy bastante áspero para el disfrute de la obra artística, éste es uno de los cuadros que más me ha impactado en mi vida. "Los sirgadores del Volga" de Ilia Repin.

Condenados a repetir una y otra vez la maldición de Sísifo pero no por mandato divino sino por la injusticia e indolencia humana. Once hombres arrastrando una barcaza con la única ayuda de sus fuerzas. Hombres tratados como bestias, despojados de dignidad y esperanza. Fatigados por el esfuerzo, y por lo que se presume como un destino que no puede cambiarse. Hombres que arrean un bote atrapado en la arena de la marea baja, simbolizando el zarismo ruso.

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Cuando me enteré del accidente ferroviario en Castelar me vino el recuerdo de este cuadro. Imagen que completé por la noche al escuchar las palabras del autismo presidencial que volvió a demostrar su completa ausencia de empatía con el drama humano.

Asocié a quienes deben viajar en condiciones inhumanas tanto en trenes como en el resto del trasporte público y quienes transitan por rutas destruídas, autopistas en pésimo estado, condenados muchos a trabajos miserables y mal pagos, a servicios educativos de baja calidad, aquellos y estos sirgadores resignados a una existencia miserable, propia de animales. 

En el cuadro, miradas perdidas, cuerpos gachos, almas evaporadas. Únicamente el joven de pelo pajizo parece saber, reclamar, decidir una salida alzando la vista al frente, desafiando lo que parece ser un destino maldito que sepulta sus ilusiones adolescentes en la cruda realidad. Repin comentó que buscaba, además, plasmar la esperanza y certeza de que la juventud finalmente se alzaría -como la cabeza del muchacho-, mirando al horizonte, sobre los adultos vencidos.

Al fondo, a lo lejos, surcando arrogante el Volga, la hiriente paradoja en forma de barco de vapor, que bien podría actuar de remolcador en lugar de esos once desdichados. Como las decisiones que no llegan para hacer una diferencia favorable en la vida de las personas.

Aunque se lo considera uno de los precursores del realismo soviético, el arte de Repin captura en Los sirgadores del Volga no sólo la denuncia social de la explotación colectiva, sino que destaca en cada uno de los hombres el drama individual de cada sirgador. 

Los sirgadores del Volga inspiró además una de las canciones más conocidas y populares de la rusia soviética. Durante la Segunda Guerra representó la dura resistencia y voluntad inquebrantable del pueblo ruso ante los nazis.

Lo descubrí en una sala del Museo de Arte Ruso en San Petersburgo hace muchos años, aunque es una obra que recorre el mundo como embajadora cultural. También lo ví anoche en la televisión, en los noticieros, entre vecinos y socorristas, a la vera de una vieja vía de tren.


lunes, 13 de mayo de 2013

Estoy ordenando mis cuadros y encuentro dos de mis más importantes diplomas y que más orgullo me dan. El resto los consigue cualquiera.

Instructor en Estrategias de Comunicación de la Compañía de Fuerzas Especiales del Ejército argentino. Los mejores de entre los mejores de nuestros guerreros.







lunes, 6 de mayo de 2013

La Comunicación Política será el eje de debate de la IV Cumbre Mundial de Comunicación Política a realizarse los días 15, 16 y 17 de Mayo en Buenos Aires, Argentina. Profesionales, académicos y especialistas debatirán acerca de las tendencias y las herramientas más importantes de la comunicación política en nuestro tiempo, otorgando su aporte a los distintos escenarios de análisis.




Aquí el detalle de todos los conferencistas

Más info en www.cumbre2013.com

La estructura académica de la Cumbre, organizada por la consultora Paralelo Cero y la Universidad Católica Argentina, incluye cuatro ejes temáticos: medios y opinión pública, comunicación institucional, campañas electorales y política 2.0. En este marco, Daniel Ivoskus explicó: “Esperamos debate, reflexión, queremos un evento dinámico, está abierto el espacio para pensar diferente y buscar el debate en cada conferencia”.

Espero estar a la altura de la convocatoria y confianza depositada en mí.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Una de las cuestiones más difíciles de hacer entender a un político en campaña es el hecho que, durante este período, ya no es importante qué está diciendo él sino lo que la gente está escuchando.




Es común que los políticos confundan el proceso de campaña política, en el que el líder comunica qué entiende de la realidad, qué propone para hacer más fácil nuestras vidas, sus valores e ideas, con el de campaña electoral en el que el objetivo central es lograr nuestra decisión de voto.

En este corto período, en el que los mensajes de los adversarios compiten con los de nuestros candidatos por imponerse en el corazón y las mentes de las personas ya no importa lo que el político dice sino lo que el ciudadano está dispuesto a permitir que ingrese a su sistema.

Este concepto fue introducido por Frank Luntz quién es autor de “Palabras que funcionan: No es lo que tu dices, es lo que la gente escucha”.

Día tras día, en cada campaña política o acción de gobierno, los líderes están cada vez más dispuestos a pensar qué está pasando con el otro extremo del proceso comunicativo ya que saben o presienten que no los están escuchando ni prestándoles atención y asumen que la comunicación racional es poco patrimonizable, pierde o impide la movilización y el interés, y genera poca implicación o directamente cansancio.

La palabra es Poder, Frank Luntz